Comunes "metidas de pata" del emprendedor
Todos los emprendedores cometen fallos, especialmente en sus inicios. Si bien es verdad que hay un dicho que apunta que de los errores se aprende y otro que asegura que rectificar es de sabios, todos sabemos que ahorraríamos tiempo y dinero si sorteáramos algunos de estos errores.
NO TENER UN PLAN DE NEGOCIOS
Es fundamental que antes de empezar a emprender un nuevo negocio se haga un análisis ordenado y lógico de la empresa; de aspectos importantes, como por ejemplo, sus riesgos, sus oportunidades o resultados estimados. El hecho de analizar el negocio no asegurará su éxito pero sí que ayudará a tomar las decisiones con más confianza.
Además, tener un plan escrito es básico para atraer a los inversores potenciales.
QUERER AVANZAR DEMASIADO RÁPIDO
Una cosa es ser ambicioso y otra cosa es ser no ser realista. Tengas un capital de 10,000, 100,000 o 1,000,000, éste es tú dinero y lo tienes que invertir poco a poco, teniendo en cuenta los imprevistos que se puedan presentar.
Es recomendable que no te precipites contratando un gran número de empleados o eligiendo un local muy caro en los inicios del proyecto.
TRABAJAR DEMASIADO
Hay gente que compara el montar una empresa con tener un hijo. Quizá es una comparación un poco exagerada pero es cierto que el denominador común es que a partir de ese momento tú dejas de ser el protagonista de tu vida y vives para y por tu empresa. Hayas invertido 10,000, 100,000 o 1,000,000 de pesos, son tus ahorros y por lo tanto estás cargando una gran mochila. Sin embargo, es importante que sepas que el trabajar más no significa ser más productivo. Intenta descansar como mínimo una vez a la semana.
IGNORAR LOS RIESGOS
Si bien es importante arriesgar, también lo es el hecho de conocer los riesgos a los que se afronta tu empresa. ¡Mejor prevenir que curar!
Muchos empresarios no ven los riesgos y por ende, no los reducen. Es importante que se aseguren de tener un proveedor de recambio por si surge algún problema con el actual.
NO 'TESTAR' LAS IDEAS
Muchos empresarias están tan centrados en su nuevo producto o servicio que tienen la sensación de que va a causar muchísimo furor. Sin embargo, a veces hace falta distanciarse y hacer un buen estudio de mercado para ver si el producto responde realmente a una necesidad de sus clientes potenciales. Una buena forma de hacerlo es a través de un Focus Group, por ejemplo.
DEJARSE INFLUIR POR SU ENTORNO
Es básico que te dejes aconsejar. Si hablas de tu proyecto con tu entorno, tendrás un punto de vista exterior y será favorable para tu empresa. La condición es que estas críticas sean constructivas. El problema está cuando el entorno te desanima a la hora de emprender o te anima a cerrar tu companía argumentando que estás perdiendo tiempo y dinero. Sigue tu instinto.
Por otra parte, también debes tener cuidado con las opiniones demasiado idealistas o poco críticas. Es lógico que a tu madre o tu pareja les guste la idea de que emprendas y posiblemente pensará que tu producto es lo mejor que existe en el mercado. Cuidado con estas críticas porque pueden acabar alejándote de la realidad.
ELEGIR MAL SUS SOCIOS
La idea de tener socios es muy atractiva, especialmente cuando se cuenta con poca liquidez para invertir en la empresa. Si no te quieres endeudar y prefieres captar financiación a través de socios, no los elijas precipitadamente.
Intenta no mezclar trabajo con familia y amigos y si los haces, ten muy en cuenta si esta persona es suficientemente responsable a la hora de trabajar.
NO PLANIFICAR
Para que las actividades funcionen, como recién estrenado empresario tienes que realizar un plan de acción que indique todas las etapas para acometer tu objetivo.
Es importante que asignes los objetivos de forma realista y a corto plazo.
